Los Nocheros volvieron a enamorar a Santa Cruz

Publicado por Mundo Musical | lunes, noviembre 19, 2007 | , | 0 comentarios »

Concierto. El cuarteto salteño, integrado por Rubén Eizaguirre y Mario, Kike y Álvaro Teruel, retornó a Santa Cruz y deleitó a las 2.000 personas que apreciaron sus canciones anoche, en Sonilum.
Marcelo Suárez Para muchos, la espera valió la pena, luego de comprobar que la calidad de Los Nocheros permanece intacta. El cuarteto salteño, cuya presencia en la capital cruceña tuvo dos anuncios fallidos este año, logró su revancha anoche en Sonilum ante unas 2.000 personas, que se deleitaron con el variado y extenso repertorio del grupo formado hace 21 años en la encantadora ciudad del norte argentino. Cerca de las 23:00 hicieron su ingreso en el escenario Mario, Kike y Álvaro Teruel, junto con Rubén Eizaguirre. Previamente, el grupo local 4 x 4 se encargó de calentar los motores con una selección de canciones al estilo de las que interpretaron los artistas centrales de la noche.
Argentinos. La actuación del grupo no defraudó a la gente, además que el concierto contó con buen sonido y luces
“Santa Cruz, buenas noches”, dijo Kike, en medio de la primera canción (Movimiento del amor) y fue ovacionado al unísono. Con una propuesta alejada de lo meramente folclórico, gracias al buen acompañamiento de cuatro músicos, el cuarteto supo combinar ciertos aires pop con clásicos del cancionero popular latinoamericano, como Escríbeme una carta, de Daniel Toro y la pieza que llevó a la fama a Soledad, A don Ata. Pero, sobre todo, fueron los temas que identifican plenamente a Los Nocheros los que hicieron vibrar al público. Noche amiga mía, Roja boca y Entre la tierra y el cielo se convirtieron en una muestra de la altura a la que puede llegar la voz de Ehizaguirre y la soltura y osadía del joven Álvaro, para demostrar que no es uno más dentro del grupo. Eso se reafirmó con la aprobación de la concurrencia femenina, que lanzaba piropos al hijo de Mario Teruel. La gente no se quedó sóla en su mesa, pues las infaltables chacareras obligaron a sacudir los pies y a golpear las palmas. La yapa fue el punto culminante de una velada a pura emoción, en la que Los Nocheros reafirmaron que en Santa Cruz los quieren de verdad.

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