La convocatoria del carisma de Jorge Rojas quedó confirmada más allá de todo margen de duda en la séptima noche del Festival Nacional de Folclore. Bajo una persistente lluvia, que en vez de amainar, se acrecentó precisamente a la hora de su ingreso al escenario, miles de fieles seguidores colmaron totalmente la plaza del festival, permanecieron toda la noche en sus lugares y acompañaron finalmente su recital bailando, coreando y batiendo palmas, al compás del estilo pop del cantautor salteño. Junto a sus hermanos Alfredo y Lucio, el ex Nochero mantuvo permanentemente un ritmo vertiginoso y ofreció temas clásicos de su autoría, como el takirari “Celoso no soy”, y secuencias interminables de chacareras. En una de las pocas pausas de esta enorme fiesta, invitó al escenario a la cantante sanjuanina Claudia Pirán, que ofreció una sentida versión de “Honrar la vida” de Eladia Blázquez.Plaza tomadaLa multitud de seguidores de Rojas, que hace cerca de dos años dejó el grupo los Nocheros para iniciar su actualmente exitosa carrera de solista, habían ocupado la plaza desde temprano, pertrechados con abrigos y paraguas, y enfundados en los pilotos de bolsa de plástico, que se vendieron durante todo el lluvioso día que vivió esta ciudad serrana. Su tenaz lucha contra el aguacero por compartir el recital de su ídolo se vio apoyada por el programa de la velada, que comenzó con los Guaraníes y su dupla de cantantes fiesteros, e incluyó también los chamamés de Mario Boffil y las chacareras de los Carabajal. También fue muy aplaudida la dulcemente encendida interpretación de la “Bruja” Salguero, así como el virtuosismo instrumental de la quenista calchaquí Mariana Cayón, que irrumpió con una versión de la Fuga y Misterio de Astor Piazzolla.La lluvia significó un desafío para los artistas que debían moverse en la parte delantera del escenario, sin techo y al descubierto. Uno de los bailarines centrales de la bellísima coreografía con la que los ballet Camín y de la Costa inauguran cada jornada del festival, resbaló en dos ocasiones en los empapados tablones. El público, solidario, aplaudió con mayor fervor que otras noches. Los últimos números de la velada se realizaron en esa parte del escenario, a total merced de la lluvia, mientras detrás del telón se acomodaba la escenografía para el recital de Jorge Rojas.En ese difícil contexto fue que el bailarín tucumano Miguel Diozques debió poner en juego el cetro que obtuvo el año pasado, en un contrapunto de malambo frente a Martín Ciares, de Quilmes, ganador del PreCosquín 2008 en este rubro. Sus delicadas e imaginativas figuras no fueron suficientes, sin embargo, para superar la reciedumbre y precisión del tucumano. El calificado jurado no tuvo vacilaciones en declarar por unanimidad que Diozquez había retenido el premio “El Chúcaro”, marcando una nueva consagración para el talentoso tucumano.
Jorge Rojas ofreció su vertiginoso ritmo a una multitud empapada
Publicado por Mundo Musical | domingo, enero 27, 2008 | Jorge Rojas, musica andina, musica andina en vivo | 0 comentarios »
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios
Publicar un comentario